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Parque Nacional Del Café Quindio,Colombia.


Tras la culminación del 2do Festival Iberoamericano de las Artes populares en la ciudad de Armenia, Departamento del Quindio, se nos dio la noticia a los Artistas sobre una visita a cierto parque temático como agradecimiento por la participación en dicho festival.

Nos mostramos emocionados, ya que era una oportunidad especial para convivir con todos y disfrutar de un rato ameno, y por supuesto, la primera idea en nuestra mente era "Juegos Mecánicos"

Tengo que ser muy honesto al respecto de las atracciones mecánicas, y es que nunca he sido muy fan de las montañas rusas y juegos semejantes, siempre me han causado cierto miedo (probablemente porque aun estando en gestación mi papá subió a mi madre a uno de estos juegos sin saber que me esperaban XD!!) logrando que en mi vida siempre disimulara en las salidas a las ferias para solo subirme a los juegos menores, o disfrutar de las demás cosas que pudiera ver desde la tranquilidad del amado y espléndido piso firme, sin embargo, ese día algo me dío que desde que llegaron los autobuses a recogernos, comencé a hacerme a la idea de por primera vez en mi vida, animarme a conocer esas diferentes sensaciones,

"Que más da, estoy en otro pais, tengo que terminar de disfrutarlo con un poquito de vértigo"

Al llegar a un pueblito llamado Montenegro , descendimos de los camiones y comenzó una breve espera para el acceso a las instalaciones. Yohanan (algo así como el papá adoptivo y organizador del festival) nos comentó que podíamos recorrer el lugar mientras tanto, así que se dividieron algunos grupos y mientras algunos esperaron en la sombra, otros caminamos un poco por el lugar, donde había un pequeño mercado de artesanías, donde disfrutamos visualmente de hermosos trabajos.

Llegó la hora del acceso, después de unos minutos por fin estábamos en las instalaciones, nos otorgaron un pase "all access", nos dirigimos a la primera atracción, que no era nada más y nada menos que uno de los medios de transporte, las telesillas.

El Parque del café cuenta con poco más de 96 hectáreas, divididas en terrenos montañosos donde el relieve no es plano, por lo cual estas y el teleférico son la manera mas practica de moverse desde la entrada a lo que es el parque.

La vista aérea que nos proporcionan es maravillosa,

donde abundan ciertos matorrales en forma de arbustos de donde proviene cierto fruto rojizo que una vez obtenida la semilla, tostada y procesada, nos da una de las bebidas más predilectas de la humanidad.

Una vez terminado el paseo,atravesamos por un bosque de bambú, donde aparte de disfrutar de la naturaleza y cruzar un río por un puente colgante, aprovechamos para tomar fotos y por supuesto unas cuantas selfies. Tras salir del bosque llegamos a un mini pueblo, que indagando un poco, descubrí que se trataba de la réplica del centro de la ciudad de Armenia que fue destruido por un fuerte terremoto en 1999, y que aunque ahora levantada, se recuerda con respeto.

Justo ahí, encontramos otro de los medios de transporte, el ferrocarril, el cual preferimos no tomar para disfrutar mejor caminando la cantidad de caminos y puentes entre la naturaleza, así no perdernos del más mínimo detalle.

El tiempo no era nuestro aliado, ya que únicamente contábamos con 6 hrs para recorrer todo, siendo que ese parque se recorre en un dia completo, y teníamos que volver a la entrada a cierta hora para comer, así que tomamos paso firme y nos dirigimos a lo mero bueno, los juegos mecánicos.

llegamos al primero de ellos, el Ciclón, una rueda que se coloca vertical y gira a gran velocidad con la gente adentro, a lo cual después de verlo, y tal como lo sospeche desde un principio, comencé a rajarme y a cambiar por completo mi idea inicial de subirme a esas cosas.

Para mi mala fortuna, las chicas del grupo con el que iba comenzaron animadas a decir que nos subiriamos a todos, mientras los hombres nos mirabamos con cara de "Ya valio madres".

A lo que como ya se imaginaran, por puro orgullo, vergüenza y dignidad de macho, termine por subirme al mentado Ciclón, con la frente en alto y sin decir una sola palabra, y si, fue horrible XD!. pero después de ese juego, supe que ya estaba adentro, y que no me podia rajar de los demás, así que me hice a la idea, porque el que seguía, era mi temida y odiada montaña rusa

Cruzamos por el área infantil, fuimos a los go karts, donde tuve un pequeño accidente automotriz con otro vehiculo, donde no paso a mayores gracias a dios y nuestros seguros cubrieron los daños, no había aliento alcohólico así que si aplicaron las licencias.

Subimos al Splash, el cual para serles honesto no me desagrado, se sintió bien, y encima parecía a ser que empezaba a perderle el miedo a los carritos sobre rieles..

En base a los últimos descubrimientos, y todo empapado estaba listo para la prueba de fuego, la señora montaña rusa, después de eso, estaría listo para todo o simplemente declinaba a todo lo demás, en especial a esa temida y gigantesca estructura de color rojo que se veía a lo lejos, llamada Krater.

Pues llegó la hora, 15 minutos de angustia y tortura psicológica traducidos en una larga fila donde llegado el momento no hay vuelta atrás, un padre nuestro y un par de aves marías que no rezaba desde los 15 años parecían ser suficientes porque me los eche con gran fervor. Los tenates en la garganta, súbete al carrito y ahí vamos. Y como lo notaran, sobreviví, y no solo eso, sino que al parecer, poco a poco comenzaba a agradarme aquella sensación,el miedo se estaba desvaneciendo y las ganas de mas empezaban poco a poco a llegar, agregando que nos funciono como secadora.

Hicimos una breve pausa, era la hora de comer, esta vez subimos por el teleférico, que al ser mucho mas alto, se logra observar todo el parque de una forma alucinante.

Después de un delicioso platillo patrocinado por el staff de Teatro de la risa y preparado por unas compañeros, regresamos lo más rápido posible, eso sí descansando la barriga para evitar accidentes, así que empezamos con lo más leve, carritos chocones, encontramos otros go karts más veloces, y un área que fue de nuestro máximo disfrute "Chocones Acuáticos" ciertas lanchas que nos dieron mucha diversión, entre otras atracciones.

Una vez ya con el estómago relajado, nos fuimos directo al mero mero, el Krater, la atracción más rápida y alta de todo el parque,con giros de 360 y 180 grados, esta ocasión aunque con un poquito de nervios, yo era de los principales emocionados de subirse al juego. Y si señores, aunque ustedes no lo crean, me subi 2 VECES :3 .

Después de esto nuestro paseo no acabo, aún fuimos a los rápidos, otro par de atracciones y para rematar, todos regresamos para una guerrita de lanchas choconas y terminarnos de mojar en el splash, lo cual posteriormente le costo a los organizadores comprar bolsas negras porque no nos querían subir a los buses XD!!.

Y asi, despues de una agotadora travesía regresamos al punto de encuentro para regresar a nuestro hotel, solo diré que realmente es un gran lugar para visitar,con amigos o en familia, puedes disfrutar de cabalgatas, áreas de picnic y restaurantes estilo pueblito, realizar un poco de ecoturismo y por supuesto, tomarte un rico café colombiano... Hasta la próxima, y gracias Teatro de la Risa por la gran hospitalidad en el 2do festival iberoamericano de las artes populares y por compartir con nosotros esta hermosa experiencia.

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